Ser emprendedor y no morir en el intento

Ser emprendedor y no morir en el intento

Ser emprendedor es una opción que en momentos de incertidumbre como el actual muchas personas se están planteando

Cuando alguien se plantea la disyuntiva de dejar un trabajo estable y aventurarse en el emprendimiento surgen muchas dudas y una pregunta que me suelen hacer: el emprendedor ¿nace o se hace?

Cuando pensamos en una persona emprendedora, lo primero que nos viene a la cabeza es alguien con mucha vitalidad, entusiasmo, extrovertido, creativo, con una clara visión y madera de líder. Personas que tienen un carisma innato que hace que las personas confíen en ella y la sigan en su andadura empresarial.

Pero también conozco a muchas personas que a prioripodemos pensar que no tienen las cualidades necesarias para emprender porque son más tímidas, no tienen tantas habilidades sociales o no son tan proactivas, pero en cambio, terminan siendo grandes emprendedores.

Ser emprendedor requiere una determinada actitud y también el desarrollo de determinadas habilidades intra e interpersonales

Ser emprendedor es una manera de entender la vida

¿Cuáles son las características personales de un emprendedor?

Cuando hablamos del talento innato del emprendedor nos referimos a aquellas personas que siempre han tenido el deseo de emprender su propio negocio y que son perseverantes en su empeño, sin tirar la toalla al primer obstáculo. En su mente hay una clara visión de futuro, algo que desean innovar y aportar a la sociedad.

También hay personas que deciden emprender porque han perdido su puesto de trabajo o porque están cansados de estar en una empresa en la que no se les valora o no pueden prosperar.

Sea en un caso u otro, para emprender con garantías de éxito, son necesarias dos condiciones: la pasión y la constancia.

Emprender no es un camino fácil, es más bien toda una aventura no exenta de obstáculos y de quebraderos de cabeza. En este sentido, la pasión es un factor clave para no abandonar. Amar lo que haces, tener una visión de futuro y tener muy claro que el por qué de tu emprendimiento te va a permitir seguir adelante cuando se te acumulen las facturas, cuando no sepas cómo pagar a los proveedores y los clientes no acaben de llegar.

emprendedor

De la misma manera, cuando los obstáculos puedan hacernos flaquear hasta el punto de llegar a cuestionarnos nuestra visión, siempre nos queda la constancia. Esa perseverancia que tiene el emprendedor y que le empuja a seguir adelante en la consecución de sus objetivos.

Habilidades necesarias para el emprendimiento

Bien seas un emprendedor innato o una persona que decide iniciar su propio proyecto por circunstancias de la vida, hay una serie de habilidades que tienes que desarrollar si quieres alcanzar el éxito y que se resumen en dos aspectos esenciales: el liderazgo personal y la gestión emocional.

El liderazgo personal

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Todo emprendedor tiene que desarrollar un auténtico liderazgo personal basado en:

Autoconocimiento: Conocer tus fortalezas, vulnerabilidades y aspectos a mejorar, para potenciar tu autoestima

Tener una visión de futuro, sabiendo identificar tu por qué y tu factor diferencial, lo que te ayudará a definir tu proyecto y poder elaborar un plan estratégico con objetivos a corto, medio y largo plazo

Identificar tus creencias limitantes y ser consciente de tu diálogo interno para poder confrontarlas y cambiarlas por pensamientos capacitadores, lo que te permitirá ganar en autoconfianza

Revisar tu concepto deléxito y del fracaso. Nos han educado en unos determinados modelos de éxito y fracaso que nos condicionan y limitan. Entender los fracasos como oportunidades de aprendizaje y de mejora personal y profesional es el camino más seguro para garantizar un éxito que no sea efímero.

Trabajar tus habilidades comunicativas para poder expresar de manera eficaz tus ideas, opiniones y valores. La mejor manera de consolidar tu proyecto empresarial es aportando valor para generar confianza en los miembros de tu equipo, proveedores, colaboradores y clientes.

Potenciar tus relaciones personales para que éstas sean de calidad.

Encontrar un equilibrio en las distintas áreas de tu vida: laboral, familiar y personal lo que te ayudará a sentirte mejor contigo mismo y, por tanto, con los demás.

Desarrollar una adecuada gestión emocional que te permita manejar el estrés, la tolerancia a la frustración y prevenir o resolver de manera adecuada los conflictos que te puedas encontrar.

Ser flexible y tener capacidad de adaptación a los cambios, aceptando que éstos forman parte de la vida y que son oportunidades para innovar y mejorar.

Desarrollar la resiliencia como la capacidad de sobreponerse a las adversidades, ganando en autoconfianza, madurez emocional y mayores recursos para futuras ocasiones.

Potenciar un pensamiento optimista, que implica aceptar la realidad tal como es pero sin caer en la resignación, sino viendo cada situación como una oportunidad para avanzar, confiando en nuestros recursos y en la vida,

Mi experiencia como coach, me lleva a la conclusión de que si bien es cierto que hay personas que nacen con una predisposición al liderazgo y tienen unos dones que les ayudan en su emprendimiento, ser emprendedor es algo que se puede aprender porque todas las habilidades antes descritas pueden ser adquiridas mediante un adecuado proceso de coaching,

Si después de leer este artículo estás interesado en desarrollar tus habilidades como emprendedor para desarrollar con éxito tu proyecto empresarial, puedes contactar conmigo a través del formulario de contacto. Estaré encantada de ayudarte a conseguir tus objetivos.